domingo, 18 de julio de 2010

El científico Chen y los valores morales

Leo con preocupación las declaraciones del investigador chino Chen Xigu, uno de los mayores expertos en clonación del mundo. Tal y como aparece en el suplemento sobre ciencia Eureka, el tal Chen declara, preguntado sobre los límites éticos y legales de su investigación, que no existen valores universales, que cada individuo tiene los suyos. El investigador puede que sea respetuoso con los criterios éticos que imperan en la investigación occidental, lo desconozco. Pero sus declaraciones sobre la ausencia de valores universales son cuanto menos inquietantes. No se en qué medida los investigadores en biotecnología china comparten esta creencia. La falacia sobre la ausencia de valores universales es una de esas creencias negativas que toman fuerza en el siglo XX. Intelectuales construccionistas sociales y relativistas han defendido esta postura durante décadas. Sin embargo, la investigación no ideológica ha puesto de manifiesto dos cuestiones. En primer lugar, la investigación en neurociencia y psicología pone de manifiesto que existen valores universales, derivados de una naturaleza humana universal (tabú del incesto, no matarás, etc.). Se trata de valoraciones morales que las sociedades desarrollan porque los individuos tienen una tendencia natural a las mismas, no porque hayan sido construidas socialmente. En segundo lugar, la investigación en sociología y antropología social ha mostrado que existen disposiciones sociales que son más funcionales que otras, así que no cualquier institución o práctica social es igual de válida para una sociedad. El relativismo cultural, aunque equivocado en esencia, ha realizado aportaciones interesantes a las ciencias sociales. El relativismo extremo en la vida pública, como el que muestra el científico chino, es un peligro público.